Nos comprometemos a la obediencia al señorío de Jesucristo y a la Palabra inerrante de Dios.

 

Nos comprometemos a vivir una vida de santidad personal imitando a Jesucristo y brindando gloria a Dios Padre en todo lo que hacemos, por el poder del Espíritu Santo.

 

Creemos que Jesucristo es la única provisión de Dios para la salvación y todas las personas sin fe personal en Él están perdidas y pasarán la eternidad en el infierno.

Buscamos brindar a todas las personas la oportunidad de escuchar, comprender y responder al Evangelio en su propio contexto cultural.

 

Nos asociamos con Convenciones Bautistas en América del Sur y Central.

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Servimos a las iglesias para facilitar su participación en la Gran Comisión y el envío de misioneros para llevar a todos los pueblos a la fe en Jesucristo.

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Evangelizamos a través de la proclamación, el discipulado, el equipamiento y el ministerio que da como resultado la reproducción de iglesias bautistas indígenas.

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Entendemos y cumplimos la misión de Dios a través de la Palabra de Dios, la oración y el liderazgo del Espíritu Santo.